El PSOE blinda de por vida en la empresa municipal de limpieza de Palma a seis directivos enchufados

El PSOE blinda de por vida en la empresa municipal de limpieza de Palma (Emaya) a seis directivos enchufados tras alcanzar un acuerdo que será ratificado este jueves por un comité de empresa liderado por cuatro sindicatos afines que tienen la mayoría. Son los sindicatos a los que la dirección de la compañía presidida por el concejal socialista Ramón Perpinyà pagó el depósito de 60.000 euros tras la condena judicial por el acoso realizado contra otras dos centrales, críticas con la actual dirección.

Los seis cargos directivos nombrados a dedo por la actual dirección de Emaya, con unos sueldos medios que rondan los 90.000 euros, pasarán a ser fijos mediante un reglamento que será vinculado y anexionado al convenio colectivo de limpieza que regula las condiciones de trabajo de los barrenderos de una compañía donde el grueso de la plantilla de más de 1.400 trabajadores es interina y que tendrán que consolidar su plaza antes de 2024.

Los seis altos cargos nombrados a dedo por el gobierno municipal que preside el alcalde socialista, José Hila, han quedado blindados a través de esa ampliación del citado acuerdo laboral que será ratificado por la mayoría sindical en el comité, agradecida a Perpinyà por los servicios prestados. Si la próxima dirección de la empresa pretende echarlos no podrá hacerlo: sólo podrá suprimir el complemento de 15.000 euros asignado a su plaza y seguirán allí como jefes de departamento sin poder amortizar su plaza.

Como se expone en el acuerdo, durante los 12 meses siguientes, a su posible cese o revocación la empresa no podrá aplicar un despido objetivo por amortización de puesto de trabajo, ni por causa técnica, ni económica ni organizativa ni de producción, que son las cuatro causas legales de la procedencia de un despido objetivo, que recoge el artículo 52 del Estatuto de Trabajadores

Toda una maniobra política para consolidar unos puestos de trabajo de libre designación, a menos de un año de las próximas elecciones municipales en las que el alcalde Hila se juega su continuidad en el cargo.

La medida ha sido incluida en el convenio de calidad urbana, el correspondiente al servicio de limpieza, y una vez validada, cualquier barrendero que pida a su sindicato el convenio colectivo podrá ver en las últimas páginas cómo un director sigue cobrado 15.000 euros de complemento salarial y su blindaje, prohibiendo su despido y sólo permitiendo su rebaja de categoría laboral a jefe de departamento.

De los seis directivos en cuestión, sólo uno es del área de limpieza y cinco son del servicio de aguas de Emaya, pero todos van en el mismo paquete, si bien el resto de condiciones del convenio no les afecta.